Desde que vi el anuncio en televisión de este
“acondicionador de piel” me picó la curiosidad. Siempre me gusta
probar las cosas que salen al mercado y no suele darme mucho reparo usar nuevos cosméticos. Una vez que se terminan, si me gustan, los vuelvo a comprar, y si no, no (de ahí, que me animara a apuntarme a la glossybox).
Aunque tuve curiosidad, es verdad que también era
un poco escéptica con esta nueva hidratante. Sobre todo, por el
hecho de que la llamaran “acondicionador”, ya que lo relacione inmediatamente con
el acondicionador de pelo; un producto que a mí nunca me he funcionado. Prefiero mil veces las mascarillas.
Cuando se me acabó mi hidratante corporal de NIVEA, marca
que uso habitualmente, decidí probar este producto. Que este nuevo, perteneciese también a Nivea, fue un aliciente más para animarme a testarlo.
Lo compré aun estando casi segura de que a mí no me vendría bien al tener una piel tan seca y sensible. Aunque, después de varios días usándolo, me di cuenta de que sí funcionaba. Deja la piel muy suave y nada reseca. Le ha ganado claramente la batalla a los aceites corporales que se ponen justo tras la ducha.
Lo compré aun estando casi segura de que a mí no me vendría bien al tener una piel tan seca y sensible. Aunque, después de varios días usándolo, me di cuenta de que sí funcionaba. Deja la piel muy suave y nada reseca. Le ha ganado claramente la batalla a los aceites corporales que se ponen justo tras la ducha.