BELLEZAS DIFERENTES.

   Como ya os comentamos en feisbuk y en tuiter (me encanta castellanizar extranjerismos), Jennie Runk va a ser la nueva imagen de H&M. Ahí la tenéis, con su cara preciosa, sus turgentes y enormes pechos y sus redondeadas y asimétricas curvas ¿Sabéis que pensé cuando vi la foto? "Es guapísima". Y es que la belleza no entiende de tallas ni proporciones, dijeran lo que dijeran los griegos, los romanos, los renacentistas o la mismísima Vogue.

   Con esto no quiero decir que sólo se encuentre belleza entre michelines, para nada. Sino que da igual como seas. Hay a quién le sientan bien los kilos y a quién no.

   Todas eran blancas y rubias y llegó ella, la diosa de ébano. El mundo entero tuvo que aceptar su título porque era preciosa.

   Pero es que se empezó a llevar la belleza exótica y dijo Heidi Klum "oye, que la belleza también está en mí" ¿Y acaso no era cierto, aunque al principio en las agencias pasara desapercibida?

   Y cuando las pasarelas estaban gobernadas por divas de metro ochenta, aparece una pequeña, huesuda y salvaje Kate Moss adolescente.

   Hace poco descubrimos a la reina de las redondeces, Tara Lynn, con esos preciosos labios carnosos y su cara aniñada. Seguro que tiene celulitis ¿pero, y qué? ¿Eso la hace menos espectacular?

   Todas diferentes, con defectos, virtudes y características que las hacen distintas, pero, al mismo tiempo, valiosas, únicas e increíblemente bellas.

   El estereotipo de belleza puede que sea una moda, pero la belleza en sí jamás lo ha sido ni lo será.

   Pese a lo que se pueda pensar, esto no solo afecta a las mujeres. Cada vez hay más hombres preocupados por estos temas que llenan los gimnasios, se someten a cirugías estéticas y se compran más cremas que yo. Pues bien, como mujer os digo que...

... tiene mucho encanto la altura de Tom Cruise, pero que me parece mucho más atractivo Peter Dinklage...

... que me encantan las bellezas diferentes...

... que adoro el atractivo de Guardiola, de Pepe Reina y de Roberto Álamo...

... y que, para el físico, realmente, la edad tampoco importa.

   En fin, cada uno es como es. Somos nosotros mismos los que convertimos nuestras características en defectos. Somos los primeros que hemos de mirarnos bien y bien nos verán los demás (o, al menos, quien merezca la pena que nos mire).

   Todos tenemos nuestras virtudes, potenciadlas y sed conscientes de lo que valéis. De ese modo conseguiréis transmitirlo y que, quién queráis que os vea o quién sea lo suficientemente listo para apreciarlo, pueda hacerlo.

   Quereos.

   Un besazo y hasta otra ;)