EL COLORETE

El colorete, junto con la máscara de pestañas y el anti ojeras son los básicos para mí en un maquillaje. Con tan solo estas tres cosas puedes estar perfecta para el día a día. 

A la hora de escoger nuestro colorete perfecto siempre surgen dudas acerca de qué color nos sentará mejor, así como cuál es la manera idónea de aplicarlo según la forma de nuestro rostro.

Lo primero que tenemos que saber es el tono. Dependiendo de nuestro tipo de piel aplicaremos:

Para las pieles claras: los mejores, los tonos rosados, malvas, y melocotón. Nada de marrones, porque si no parecerán dos parches (lo sé por experiencia), aunque si en verano cogemos color, sí que podemos usar estos tonos, pero sin pasarnos, como un tono cobre o bronce, o unos polvos de sol que tan bien quedan.

Para las pieles oscuras: el colorete también debe ser oscuro, ya que si no, no destacará. Así que si tu piel es oscura es mejor olvidarnos de los tonos rosados.

En cuanto a la forma de aplicarlo, como hemos dicho, depende de la forma de nuestro rostro:

Si el rostro es redondo lo que tenemos que pretender es alargarlo, por eso lo debemos aplicar en líneas diagonales debajo del pómulo y prolongándolo hacia la mandíbula.

Si tu rostro es rectangular lo mejor es dar volumen a la parte de los pómulos, para ello debemos sonreír delante del espejo y aplicarlo en la parte que sobresale de forma circular.

Para los rostros en forma de corazón la mejor manera de aplicar el colorete es debajo del pómulo, de forma horizontal, para lograr armonía en el rostro y que no se acentué tanto la barbilla.

En los rostros ovalados lo mejor es aplicarlo por la parte alta de los pómulos y, además, si tienes ojeras, como el colorete las disimula, de esta forma las disimularás todavía más.

Espero que os sirva de ayuda. Si tenéis algún consejo no dudéis en comentarlo.