Los destinos que normalmente os traigo suelen ser cercanos, pero hoy vamos a alejarnos un poquito, concretamente a un pequeño pueblo del centro de Italia, Cori.¿Por qué he decidido hablaros de él? Porque es uno de esos lugares que pasan desapercibidos en cualquier guía turística y espontáneamente a nadie se le ocurre visitarlo. Sin embargo, es un lugar en el que si consigues mimetizarte con su gente y su atmósfera te encantará.
Puede verse tranquilamente en un fin de semana, eso sí, llevaos un calzado cómodo y que no os importe tirar tras el viaje, ya que los coresis desconocen lo que son las calles llanas y el 95% están adoquinadas.
Se encuentra a unos 45 kilómetros de Roma, en la provincia de Latina y, aunque no lo parezca porque no tiene un núcleo tal y como nosotros lo concebimos, es hogar de unas 11.000 personas.
Cori se encuentra a una altura considerable y es vigilada desde el s. I a.C. por el Templo de Hércules, construído sobre la colina en la que surgió la antigua Cora. Como casi todos los templos, fue convertido en Iglesia, la de San Pietro, que fue bombardeada en el 1944.
Si bajamos un poquito, encontramos la Iglesia de Santa Oliva, edificada sobre el templo romano en honor al dios de los comienzos y las transiciones, Janus, del cual todavía pueden verse integradas en la estructura dos de sus columnas.
A la derecha de la foto de la plaza, existe una escalera que conduce a un pequeño claustro que guarda un sencillo, pero precioso museo. Abre los viernes, sábados y domingos de 10:00 a 13:00 y de 15:30 a 19:00.
Una cosa que me llamado especialmente la atención, porque aquí ya no se ve, es la cantidad de fuentes que hay por todos sitios. Además, la mayoría están muy decoradas y tienen un agua fresquísima. Así que coged una botellita e id rellenando cuando os haga falta que, hacedme caso, será bastante a menudo, sobre todo si vais en verano.
Siguiendo nuestra táctica de visitar este pueblo dejándonos llevar por las pendientes, tropezamos con la Iglesia de Santa Maria della Pietà. Es bastante más grande que la anterior y fue construida también sobre las ruinas de un templo, probablemente dedicado a las diosas Diana y Fortuna.
Del Templo de Cástor y Pólux o Templo de Dioscuros sólo quedan un par de columnas. Pero puestos a curiosear... ¿por qué no acercarnos a verlas?
Ninfa era un antiguo pueblo que fue abandonado en algún momento de la Edad Media, por lo que podremos ver lo que queda de él, mientras paseamos entre una vegetación salida del más dulce de los cuentos.
Sólo abre el primer fin de semana de cada mes de abril a octubre, el tercer domingo de abril, mayo y junio y el primer domingo de noviembre. La entrada cuesta 10€ y las visitas son guiadas y duran aproximadamente una hora. Para más información pinchad aquí.
Bueno, amigos, pues esto es todo. Espero que os haya gustado y que os animéis a visitar este rinconcito tan encantador cuando viajéis a Italia.
Besos y hasta otra ;)
pero qué bonito! He estado en Italia dos veces y no conocía este pequeño pueblo, ya que como dices pasa desapercibido pero es ahí donde reside el encanto de este país =)
ResponderEliminarun besito!
Pues ya sabes, ya próxima vez que vayas a Roma acércate a curiosear. Te gustará ;) Besitos ^^
EliminarMi asignatura favorita siempre ha sido Cultura Clásica así que estoy deseando ir a Italia (y Grecia claro) y sin duda me apuntaré esta visita. Procuraré buscar una fecha en que el jardín esté abierto al público que, por cierto ¿de quién es? ¿por qué no lo abren más al público?
ResponderEliminarPor cierto he sido la visita 12000, ¡felicidades!
Espero ver más sitios que visitar de Italia aquí.
M.
No lo abren más al público para evitar que se deteriore. De hecho, por este motivo todas las visitas son guiadas, para que a nadie se le ocurran locuras como tirar basura, arrancar algo...
EliminarNo estoy muy segura, pero creo que es del Estado, el motivo de que no lo abran es por lo que ya te he dicho.
Un besazo ;)
Por cierto, mil gracias por ser nuestra visitante nº 12.000 ¡¡Nos hace mucha ilusión!!
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