SALIR DE LA ZONA DE CONFORT

   Probablemente este artículo esté relacionado con el pasado post ¿Qué harías si el dinero no importara? Y es que a veces la economía y la zona de confort están muy conectados. 

   Cuando tenemos una estabilidad económica, estemos haciendo lo que estemos haciendo, y nos guste o no, nos acabamos conformando, porque tal y como está la cosa ¿Cómo nos vamos a arriesgar a hacer algo distinto?. Pero además del tema económico, la comodidad de estar acostumbrado a algo, también nos hace difícil el cambiar de camino.

     El problema está cuando tenemos cada vez más claro que nuestra vida no nos gusta. Nos levantamos cada mañana para hacer algo que no nos llena, que no nos gusta nada, y el tiempo pasa, queramos o no. 

   Puede que cuando tenemos una estabilidad en muchos sentidos, nos intentemos auto convencer de que lo estamos haciendo es lo correcto y de que tenemos que seguir por ese camino. No obstante, si el deseo de cambio sigue en nuestro interior, aunque nos neguemos a él, al final, tarde o temprano, el subconsciente nos lo hará saber, hasta que acabemos entrando en una crisis personal.

        Además de la estabilidad y las costumbre, el miedo puede ser principalmente el problema para el cambio y, sobre todo, “en los tiempos que corren”, frase que seguro que estáis hartos de escuchar, y aunque es cierto, esto tampoco nos puede cerrar las puertas a lo que de verdad queremos hacer. 

      Pero para cambiar de vida, primero tenemos que cambiar nosotros mismos y nuestra forma de pensar, ya que si queremos resultados diferentes también debemos hacer las cosas de una forma diferente. Para esto solo tenemos que ser un poco más valientes, porque, como leí en un artículo relacionado con este tema, “valiente no es el que no tiene miedo, sino el que lo tiene y, a pesar de ello, camina hacia dónde quiere ir.”

Con todo esto no quiero decir que dejemos nuestra vida atrás de un plumazo y acabemos con todo si no nos gusta. Porque es cierto que, por mucho que queramos, también nos debemos a las circunstancias del momento. No se trata de dejarlo todo y empezar de cero, se trata de que desde nuestra posición poco a poco vayamos buscando el cambio hasta que logremos lo que realmente queremos, o al menos alcancemos una posición lo más cercana posible a nuestra vida deseada. Como dice Alfonso Alcántara, socio fundador de YORIENTO, “Sobrevive de lo que puedas, pero nunca dejes de hacer lo que te gusta y de buscar lo que te gusta, aunque sean 5 minutos al día”.

Así que no lo olvidéis, siempre podemos cambiar nuestro destino, aunque a veces parezca imposible y nuestros deseos se alejen, como el horizonte, conforme nos vamos acercando a ellos. Pero también tened en cuenta que el horizonte no se alejaría, si no camináramos hacia él. Así que para eso está, para seguir andado…