Hace unos días os presenté este maravilloso vídeo que llegó a mí, no sé si en aquel momento pudisteis verlo o sentisteis curiosidad, pero si no ha sido así, por favor, invertid tres minutos en él, es muy posible que cambie vuestra percepción de la vida.
¿Qué os ha parecido? ¿Os ha emocionado? A mí, la sensación que se me quedó la primera vez fue la de un inmenso nudo en la garganta.
Mi cuento favorito fue de siempre Peter Pan, yo, de mayor, quería vivir aventuras, investigar, tener amigos en los lugares más recónditos... quise ser exploradora, arqueóloga, bióloga, trapecista, bailarina... con el tiempo, me di cuenta de que el mundo era un lugar en el que no todo el mundo era feliz, pero no pasaba nada, quise cambiarlo, presidenta del gobierno quería ser, y, en aquel momento, tenía fuerza para haberlo conseguido. Pero la fuerza, la ilusión, los sueños, la vida... todo lo bonito que nos da la energía en la niñez, la sociedad lo va martilleando día tras día con regañinas, mensajes subliminales, rutina, obligaciones... hasta que un día te levantas y, de pronto, te das cuenta de que nada es como tú querías, de que no puedes volar, de que el polvo de hadas se acabó... miras al espejo y ves a una mujer con una camisa blanca (tiene quince más iguales en el armario) y con el pelo perfectamente liso, que no se parece en nada a la niña que estaba segura de que algún día podría hacer magia.
Nos engañan, nos adoctrinan para que nos creamos satisfechos con un tipo de vida en el que la panacea es la estabilidad y el conformismo una constante y esto, amigos, por definición, es aburrido. Somos borregos, ya lo dice el vídeo, hacemos lo que nos dicen, lo que se espera de nosotros, sin pensar que igual nuestro lugar o nuestra felicidad es otra.
Lo peor es que condenamos a las generaciones futuras al mismo abismo tedioso. Les enseñamos que tienen que conseguir un buen trabajo ¿Y qué se considera un buen trabajo? "Aquel en el que ganes mucho dinero" te dicen, aunque lo que no te cuentan es que probablemente no puedas disfrutarlo por falta de tiempo...y ¡sorpresa! un día tienes ochenta y cinco años y te quedan todos los planes por hacer, pero ahora tienes la tensión por los suelos, el colesterol por la nubes, artrosis en las rodillas y una osteoporosis de caballo ¿Adónde vas?
¿Qué podemos hacer para salir de este círculo vicioso nutrido por esta sociedad capitalista de la que parece que no podemos escapar? No sé si la respuesta que voy a daros os valdrá, sin embargo, creo que la solución real es muy sencilla... reside en vivir; vivid, disfrutad de las buenas películas, de los amigos, de la música, de los maravillosos mundos que os esperan tras las portadas de los libros, viajad, conoced gente, ayudad, sentíos bien con vosotros mismos... buscad un trabajo que os guste, que os llene, que os haga levantaros cada mañana con energía. Ya sabéis, como decía Confucio,"elige un trabajo que te guste y no tendrás que trabajar ni un solo día de tu vida". Buscad el alma de las cosas, la esencia... la parte bonita del mundo, como ya os dije en "Paraíso diminuto".No le deis más importancia de la que tiene a lo material; disfrutadlo si se puede, pero siendo conscientes de que, desde luego, no es lo más importante y que, si eso se nos escapa, existe todo un mundo de experiencias gratis a nuestro alcance.
Todo gira en torno al dinero, todo se hace por dinero, dicen que es él quien mueve el planeta o eso es lo quieren hacernos creer. Es una forma de tenernos atados, controlados, haremos lo que nos digan para aumentar milimétricamente el tamaño de nuestra cartera ¿Pero os digo un secreto? Eso solo le pasa a quien es miserablemente pobre. Y no lo digo por quedar bien o porque sea una manera de conformarnos con nuestro nivel de vida, sino porque es cierto. Quien tiene amor, amor con letras mayúsculas, no lo cambia por nada, porque no hay nada que pueda comparársele; una hermana, una pareja, un amigo, la familia, un empleo vocacional, unas pasiones... Para ellos (para nosotros, porque yo puedo decir con la boca llena que lo tengo) el amor da vida al mundo.
Madurar no puede significar renegar de la parte deliciosa de la vida ¿Quién nos ha dicho que no podemos ir de la mano del niño que algún día fuimos, que de adultos no podamos disfrutar manchándonos de helado o tirándonos en la arena?
No quiero daros ningún sermón, así que con esto termino: como sabéis, Descartes ideó un método para adquirir conocimientos científicos verdaderos, François Poullain de la Barre lo aplicó a las costumbres, y yo os digo ¿Por qué no aplicarlo a nuestra percepción de la felicidad? No creáis todo lo que os dicen, no dejéis que os manipulen, sólo tomad aquello que la experiencia os ha demostrado lúcida e inflexiblemente... La felicidad es algo tan subjetivo que es practicamente imposible que la alcancéis confiándole vuestro destino a nadie; por mucho que os quiera, por mucho que os conozca.
El niño comenta "según dice la televisión: hay que usar 'desorolante', comprarse el coche más rápido del mundo, un par de operaciones estéticas... y con esto tienes que estar loco para no ser feliz". Os voy a contar lo que necesito yo para ser feliz: ¿Nunca habéis estado en un sitio tan alto, tan alto que si mirarais hacia abajo os moriríais de vértigo y que al alzar la vista parece que volarais? Pues eso es lo que yo necesito, vivir con esa sensación, la sensación de volar, todo lo demás, me sobra.
¿Recordáis esta canción? "Si acaso quieres volar, piensa en algo encantador... ...sentirás renacer la ilusión".
¿Y vosotros, qué necesitáis?
PD: Navegando encontré la página de este ilustrador que da vida (¡vida de carne y hueso!) a las princesas Disney. Echadle un vistazo, es genial ^^
http://www.behance.net/gallery/Envisioning-Disney-Characters-in-Real-Life/2072296
No cambiaría ni una coma del artículo. Cuanta razón tienes. Genial, de verdad.
ResponderEliminarMuchísimas gracias, sé que esta opinión no es la común y que, por lo general, suele originar reacciones del tipo "qué inmadura", "algún día la vida te pondrá en su sitio"... Pero yo estoy convencida de ella y me alegra saber que tú también. Sinceramente creo que somos más felices.
ResponderEliminarUn abrazo y, de nuevo, muchas gracias ^^
Tienes toda la razón amiga! porque yo no tengo ni un duro pero a veces me siento inmensamente rica...
ResponderEliminarSrta. B hoy es la segunda vez que lloro pero ahora es porque una sensación de esperanza me ha invadido. Gracias por decir lo que todos pensamos, muchas veces hablamos y necesitamos verlo escrito.
ResponderEliminarQuizá no lleguemos a cambiar las cosas como nos gustaría pero no nos vamos a rendir, verdad?
Gracias.
Marina.
Rendirse jamás será una opción, al menos, para mí.
ResponderEliminarMuchas gracias a las dos, que sois geniales, mucho ánimo en esta etapa.
Besos ^^