viernes, 22 de marzo de 2013

"EL EXTRAÑO CASO DEL DR. JECKYLL Y MR. HYDE".

   Hoy voy a hablaros de un libro de culto, de una enorme metáfora que encierra el secreto de la dual naturaleza humana. Me estoy refiriendo a “El extraño caso del Doctor Jekyll y Mister Hyde”.

Robert Louis Stevenson.
   Esta novela fue escrita por el magnífico Robert Louis Stevenson, creador también de la mítica obra de aventuras “La isla del tesoro”, a finales del s. XIX. Este escocés reafirmó el clásico género de aventuras y nos regaló trepidantes historias e intrigantes amigos.

   De la mano del respetable abogado Mr. Utterson, el autor nos introduce en un sombrío Londres en el que ocurren sucesos espantosamente extraños, todos ellos relacionados con un simiesco sujeto y de repugnante apariencia; se hace llamar Edward Hyde.

   Para desgracia de nuestro protagonista, Henry Jekyll, un buen amigo suyo, por todos admirado por su intachable conducta, le entrega un sospechoso testamento en el que designa, en caso de su  desaparición repentina, como único heredero de su enorme fortuna al abominable Hyde.


    ¿Qué ocurrirá? ¿Utterson actuará conforme a su deber profesional favoreciendo al monstruo o se decantará por seguir el camino que le marcan sus principios y su moral? ¿No es esto lo que les ocurre a los policías, funcionarios, trabajadores de justicia… e, incluso, a los bomberos en desahucios, manifestaciones, juicios…? ¿Qué es lo correcto, actuar conforme a la sensibilidad que nos convierte en seres humanos o avanzar por la ruta trazada agachando la cabeza? Es cierto, que muchas veces no podemos rebelarnos porque tenemos familia o, simplemente, no queremos salir dañados y es comprensible. Pero hay que ser valiente, los valientes han cambiado el mundo.

Película basada en la novela.   Por otro lado, tenemos la curiosidad extrema, el ímpetu y el esfuerzo de un gran investigador que, movido por su espíritu inquieto, busca incansable una manera de satisfacer aquellos instintos y necesidades de los que la rígida sociedad le ha privado. Así era el doctor Jekyll; bondadoso, honrado, inteligente, pero con unas ansias locas de libertad. Por ello, busca alguna manera de metamorfosearse y poder llevar a cabo todo aquello que su posición no le permite, evadiendo el desprestigio y la responsabilidad.

   El problema es que, en su indagación, la parte de sí mismo que consigue aislar y convertir en otro hombre, es su parte más tenebrosa, un fragmento de sí que no posee ni un ápice de humanidad. Al principio puede controlar su creación, pero, paulatinamente, ese engendro se irá haciendo más fuerte...

Cómic basado en la novela.   Es un libro maravilloso. Esa lucha interna que se escenifica todos la experimentamos a diario, porque el ser humano es así; y la línea del bien y del mal es muy complicada de establecer. Por eso, como ya he dicho en innumerables ocasiones, necesitamos buenos educadores para que en el futuro podamos vivir en paz y podamos doblegar cada uno lo máximo posible a nuestro propio Hyde. Si actuamos a pequeña escala, en la diminuta esfera a la que tenemos acceso, poco a poco, haremos de este planeta, que es nuestro hogar, un lugar mejor. No lo dudéis.

   El problema es que no sólo tenemos que combatir a nuestro Hyde interior, sino también al social. Las comunidades humanas, por lo general, nos son beneficiosas; nos otorgan protección, ayuda, conocimiento... Pero, dentro de ellas, existen seres que escapan a los delirios de la más tenebrosa imaginación, estoy hablando de los asesinos, los violadores, terroristas... ¿Qué debemos hacer con ellos? ¿Por qué existen seres tan sumamente horribles?

   Sin embargo, por mucho que los maldigamos, siguen siendo una parte de nosotros mismos y, como tal, les debemos unas consecuencias lógicas de sus actos; juicios justos  y posibilidades reales de reinserción -cuando esta sea posible-. Para ello, debemos contar con buenos psicólogos, psiquiatras, educadores, abogados, jueces... en fin, buenos profesionales (daos cuenta de lo importante que es la formación de calidad). Que en el ejercicio de su labor no tendrán más remedio que enfrentarse, como Utterson, a esa lucha entre la moral y el deber.

   En conclusión, esta obra ha de ser un pilar más en cualquier librería, porque, aparte de ser una brillante historia de terror psicológico,cada vez que la ojeemos seremos conscientes de que en nosotros existe un pequeño monstruo y que no tenemos que ejercitarlo y hacerlo fuerte o, de lo contrario, nos consumirá. 

¡Ésta es mi edición!   En fin, ya es hora de despedirse, espero que lo que os he contado despierte vuestro interés en esta obra maestra. Es una novela muy cortita y una joya que podéis adquirir por unos ocho euros. Aquí os dejo el enlace de compra de Fnac, pero, ya sabéis, si podéis hacer vuestra compra en algún pequeño comercio, mejor; de este modo, aparte de disfrutar de la lectura, echaréis una mano a vuestros vecinos.

   También, dispondrán de él en cualquier biblioteca. Con toda certeza, amigos.

   Un beso y hasta otra ;)

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