Con una narración poco convencional, en su
obra “Las actas relativas a la muerte de Raymond Roussel”, nos muestra la manera
de desenvolverse del sistema de Justicia, llevando a cabo también, aunque de
manera más incidental, un análisis antropológico. Atendiendo especialmente a la
manera de actuar de las personas ante
las autoridades y en situaciones extremas, la importancia de las apariencias,
los prejuicios, la falta de precisión policial…
El libro trata de una investigación sobre el
aparente suicidio de un ciudadano francés en un hotel de la ciudad de Palermo.
Es un hombre con algunos problemas psiquiátricos y que habitualmente toma una
medicación muy fuerte. Posee cierta posición social, es escritor y su amante lo
acompaña, aunque en habitaciones separadas, durante su estancia en Italia.
Lo bueno de la literatura es que, al ser arte, puede ser interpretada o puede producir efectos, sensaciones y conclusiones distintas dependiendo de los ojos de quien admire la obra.
A mí, personalmente, me ha llamado mucho la
atención la manera de afrontar la historia. Nunca había leído nada tan
esquemático ni descriptivo que pudiera, sin fatigar al lector, hacerlo avanzar
en el argumento. Bueno, en otro tono totalmente distinto, quizá lo más parecido
que haya visto sea “Sin noticias de Gurb” de Eduardo Mendoza, la mejor novela humorística que ha
llegado a mis manos y a la que en un futuro también le dedicaremos un espacio.
Ha captado mi total deferencia este libro
por un diminuto detalle que posiblemente pase desapercibido al leedor
distraído, y es esta pequeña oración: “cuya muerte se estima que pueda
constituir un delito”.
Raymond Roussel. |
Es decir, nos hemos encontrado unos hechos,
estos por sí mismos y, sobre todo en un primer momento, son mudos. Sabemos que
un hombre ha muerto, ese es el hecho ¿Cómo se llega a la conclusión de que cabe
alguna posibilidad de que lo que haya podido ocurrir merezca algún tipo de
tutela o protección? Pues interpretando los hechos.
Encontramos un cadáver sólo en una
habitación ¿qué ha ocurrido? ¿estaba solo también cuando murió? ¿ha podido ser
asesinado? ¿se ha suicidado? ¿si lo ha hecho, ha recibido ayuda de alguien?
¿Por qué es importante que surjan estas
cuestiones? Pues lo es, porque, que a partir del hecho, pueda construirse un
discurso con la suficiente consistencia, en cuanto a coherencia narrativa y verosimilitud
se refiere, es el presupuesto indispensable y necesario para que se inicie,
como mínimo, la investigación policial.
No puedo despedirme sin comentar esta otra
muestra de brillantez del autor: “¿No es precisamente el suicidio el gesto que
alude de forma suprema la imposibilidad de vivir bajo la tiranía?”¿No nos dijo
algo similar ya Séneca en una de sus cartas a Lucilo?
Si aceptamos la muerte como una parte más de
la vida, pero como una parte de la que tenemos poder de disposición ¿No sería
el suicidio un acto, como cualquier otro, de la libertad inherente al hombre?
Quedaría libre de reproches, de los tintes cobardes y pecaminosos que en estos
tiempos lo habrían acompañado. Volvería a ser una salida digna, propia de las
más épicas celebridades; como la mítica Cleopatra, que prefirió morir orgullosa
antes que verse derrotada.
Que me parezca poético no quiere decir que
no piense que la muerte es la peor opción. Siempre hay algo por lo que luchar y
muerto nadie puede hacerlo.
En fin, esta obra pone de manifiesto que la
infraestructura del sistema de Justicia son las comunidades humanas. Y cómo
humanos, el lenguaje nos permite llegar a razonamientos complejos, lo cual hace
que sean determinantes la coherencia
narrativa y la verosimilitud de los presuntos hechos para iniciar el proceso de
protección de la ficción de derechos creada por el sistema citado. De este
modo, la imperfección humana hace imperfectas sus creaciones y el autor, en
este libro, trata de ponerlas de manifiesto y lo consigue.
Muchísimas gracias por leer de nuevo los desvaríos de esta loca. Espero que lo que os he contado os haya despertado interés por este libro, que creo que ha de leerse, por lo menos, por su curioso enfoque. Podéis adquirirlo por unos 8 € aproximadamente. Si pincháis aquí accederéis de inmediato a la página de compra de Fnac. Aunque, como siempre os digo, si podéis compradlo en librerías de barrio o acudid a vuestra biblioteca más cercana.
Gracias de nuevo y hasta otra ;)
En su momento, creo que quedó pendiente de comentarse, que la motivación de esta narración, tiene hoy en día máxima vigencia en nuestra sociedad.
ResponderEliminarQuizás se pueda pensar que exagero con esta afirmación, pero por desgracia, no hemos evolucionado tanto como nos gustaría en éste periodo de tiempo.
Por cierto, muy buen rincón el que he encontrado, seguir así con estas entradas. Felicidades!
Estoy de acuerdo contigo, queda mucho camino por recorrer y, de momento, la ineptitud y la falta de responsabilidad de quienes tienen poder para impulsar que avancemos, nos han hecho quedarnos anquilosados en un situación bastante crítica. El tema no podría ser más actual.
ResponderEliminarMuchísimas gracias por comentar ^^
Exacto. A ver si algún día aprendemos... y no volvemos a lo mismo pero enmascarado en otra forma.
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