Este pueblo, como todos los que os traigo, tiene, a pesar del aire helado de la sierra, un aura cálida y acogedora que espero que, si lo visitáis, os entretenga tanto como a mí.
En las afueras podemos encontrar las ruinas del Castillo de los moros. Recibe popularmente este nombre por una pequeña fortaleza medieval que se cree que fue construida en algún momento entre los siglos XIII y XVI, bajo el reinado de Yusuf I o de su hijo Mohamed V, pese a esto los restos que se conservan pertenecen a una edificación cristiana posterior. Es impresionante la aparente plasticidad de la construcción al dejarse caer por la irregularidad de la roca. Pese a no encontrarse en un buen estado de conservación, está catalogado como Bien de Interés Cultural desde 1993, aunque lo realmente interesante de su visita es disfrutar de la belleza de su enclave.Cuenta con varias ermitas, entre ellas la del Tajo de la Cruz construida en la misma ubicación en la que se encontraba el enclave de una antigua cruz en el s. XVIII, según cuenta la leyenda, para evitar los aquelarres de brujas que solían celebrarse en el vecino "Tajo colorao". Otra interesante que curiosear es la de San Roque, que se encuentra en el centro y cuya construcción primitiva en el s. XVI o XVI sería igual a la de su gemela, la de San Sebastián.
No existen datos sobre la construcción de la ermita de la Virgen del Pilar, se supone que el motivo de su edificación sería proteger del acceso Este del pueblo.En el Mirador de "La cañona", además de con preciosas vistas, nos encontraremos algunas piezas de artillería que se emplearon en la Guerra de la Independencia contra las tropas francesas.
Si lo que queremos es sumergirnos de lleno en la vida y el corazón de Lanjarón no podemos alvidarnos de su barrio más típico, el "Barrio hondillo". Sus flores y recovecos os trasportarán a otra época. Adoro el encanto de la asimetría y el caos de las calles antiguas.
En la Guerra o Rebelión de las Alpujarras, los moriscos quisieron levantarse ante la represión y recuperar su cultura y la religión de la que habían sido privados, para ello, encerrados en la antigua iglesia, tuvieron que morir abrasados dieciséis cristianos viejos. Ante esto, Felipe II mandó a sus tropas que, finalmente, consiguieron reprimir la insurrección. Tras estos acontecimientos, se edificó la actual Iglesia de Nuestra Señora de la Encarnación en el s. SVII.
Los más dulces y curiosos no podrán perderse el Centro de Interpretación de la Apicultura para la Conservación de la Biodiversidad o Museo de la Miel. Un lugar muy divertido para toda la familia y en el que se inculca el cuidado del medio ambiente. También podremos visitar, como no podía ser de otro modo aquí, el Museo del Agua.
De la ciudad del agua no podíamos irnos sin visitar su Balneario. Las propiedades medicinales de estas aguas no se descubrieron hasta el s. XVIII. Sin embargo, no fue hasta la primera mitad del s. XX cuando la Duquesa de Santoña ordenó esta construcción de estilo mudéjar. En él se dieron cita personajes tan ilustres como Virginia Wolf, Bertrand Rusel, Manuel de Falla o Federico García Lorca.
Yo me alojé en un hotel muy sencillito y muy andaluz que me hizo sentir como en casa y que os recomiendo encarecidamente; es el Hotel Alcadima. El personal es muy cercano y son hiper cuidadosos con los detalles. Me encantó.
Pues, bueno, esto es todo. Con mucha pena abandonamos ya este maravilloso trocito de Granada. Eso sí, parándonos un momento a echar la vista atrás en el mirador "El visillo". Espectacular.
Conclusión: Lanjarón tiene un gran atractivo debido a su naturaleza, es un destino ideal si te gusta el senderismo o quieres descansar. Si, por el contrario, buscas otro tipo de entretenimiento, me temo que este no es tu sitio, ya que el pueblo es muy pequeño y las curiosidades de las que os he hablado pueden visitarse en una mañana.
Un besillo y hasta otra ;)
Buena recomendación :D
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