OTRA DOSIS VIII

Creo que debería empezar a reconocer que lo mío con los zapatos es una adicción como otra cualquiera. Da igual lo escasa que esté de otras prendas de ropa más necesarias, yo siempre pienso primero en comprarme unos zapatos.

He de decir, que me gustan más los zapatos de invierno que los de verano, pero este año no he podido dejar de escapar la ocasión de adquirir, ya en las segundas rebajas, unos zapatos nuevos que no sé ni cuando me pondré. Pero ahí están, ya buscaré algo con lo que ponérmelos. No sería la primera vez que me compro un vestido para unos zapatos, cuando normalmente debería ser al revés. Los zapatos son de Stradivarius y el precio ha sido de 12€ (costaban 30€).

Cómo no. los zapatos son rojos. No es que tenga muchos de este color, porque sé que no son tan fáciles  de combinar como unos negros, por ejemplo, el caso es que los zapatos rojos me pierden, como a la protagonista "Chocolat", que en un tiempo donde una madre solo debía llevar zapatos negros ella los llevaba rojos, teniendo que aguantar que hasta su propia hija le preguntara "¿Mamá, por qué no llevas zapatos negros como las demás madres?.

Bueno, mientras me conformo con unos zapatos rojos de las rebajas, seguiré soñando con llevar algún día unos preciosos Manolos rojos...